Los celos en la pareja suelen generar un impacto negativo en ambas personas; es muy importante conocer algunos aspectos del tema antes de entrar en los consejos. Imaginemos la alarma de una casa: está diseñada para protegerla de cualquier persona que pudiera representar una amenaza. Qué alivio saber que, ante algún peligro, se activará este mecanismo, ¿cierto? Ahora imaginemos que esta alarma tiene un falso contacto y se activa frecuentemente aun cuando no hay una amenaza real. Esto podría generar serios problemas: angustias y preocupaciones innecesarias, estar alerta todo el tiempo, inseguridad inclusive dentro del hogar, desgaste emocional, algún cambio en nuestra conducta, entre otros. ¿El problema es que hay una alarma en la casa? ¡No! El problema es que esta alarma no está funcionando adecuadamente.
Algo similar sucede con los celos. Estos existen para proteger una relación de una amenaza, y son algo natural y normal. Todos los hemos sentido alguna vez. Sin embargo, el problema es cuando esta respuesta se pone en marcha ante una amenaza que no es real. En ese momento, al igual que en el ejemplo de la alarma, hay muchas consecuencias negativas, pero es importantísimo saber que la otra persona también se ve altamente afectada. Esto puede llevar a que se deteriore la relación al punto de, eventualmente, llevarla a su fin. Es decir, los celos, cuando son disfuncionales —se activan ante falsas amenazas— terminan por ocasionar precisamente lo que tratan de prevenir: dañar a la pareja y la relación.
Si estás pasando por esto, sabemos que lo que más te interesa es cuidar tu relación y que no tienes intención de dañar a tu pareja. Durante un tiempo, cuando estuvimos a distancia en nuestro noviazgo, pudimos experimentarlo en carne propia, y queremos compartirte algunos tips que creemos que pueden ayudarte.
1. Cuestiona tus alarmas
Por lo antes mencionado, en primer lugar, es de suma importancia tratar de identificar por qué se activó nuestra alarma de celos. Así será más fácil saber si tiene algún fallo. Para eso, te sugerimos hacerte las siguientes preguntas:
1) ¿Qué fue lo que sucedió? (los hechos tal cual pasaron, sin interpretaciones tuyas) ¿Qué significa eso que pasó para mí? ¿Tengo certeza total de que esa interpretación es la correcta, o hay alguna otra posible explicación? Muchas veces damos por hecho cosas que pensamos que al final resultan ser muy distintas en la realidad.
2) ¿Qué tan frecuentemente se activa mi alarma de los celos?
3) Veamos un poco de tu pasado. En relaciones pasadas, ¿me sucedía lo mismo? De no ser así, ¿por qué considero que esto me sucede con mi actual pareja? ¿Tengo motivos para desconfiar de él o ella?
2. Cuidado con los monitoreos
Imagina que una persona a la que quieres cuestiona permanentemente y con desconfianza todo lo que haces y tus intenciones. Es doloroso y sofocante. Eso es lo que a veces siente la pareja de quien experimenta los celos. Un gran componente que mantiene los celos es la intolerancia a la incertidumbre; es decir, no soportar el no saber algo sobre el otro. La persona cuestiona con insistencia y está al pendiente de cada detalle. Cuánto se tarda en realizar cada actividad, sus redes sociales, si ha estado activa en WhatsApp, con quién habla, a dónde va, etc.
Muchas de las parejas de quienes obran así, para evitar conflictos, caen en la dinámica de notificarles todo lo que hacen para “ayudarlos” a no sentirse mal, especialmente si no tienen nada que esconder. Queremos decirles que esto únicamente empeora la situación, pues incrementa significativamente la intolerancia a la incertidumbre y ocasiona que el malestar ante el “no saber” sea más intenso. Ello lleva a un círculo vicioso, pues se da una mayor urgencia por conocer cada detalle. Así que, si eres quien siente los celos, evita el monitoreo constante, ponte límites sobre checar sus conexiones, preguntar excesivos detalles, etc. Y si eres la pareja, procura no caer en esta dinámica de avisar cada paso de tu día.
Recuerda que el amor, cuando se vive en plenitud, es libre y promueve la libertad de ambos. Libertad basada, claro está, en la confianza y el respeto. Si uno de los dos limita al otro y hay sensación de no poder ser uno mismo, esto es un peligro para la relación. Así también, quien tiene reacciones fuera de proporción cuando experimenta celos, de cierto modo está facilitando que su pareja empiece a querer ocultar información, no por que esté haciendo algo malo, sino por evitar conflictos.
3. Concéntrate en los hechos y comunica
Estando en redes sociales, si ves la imagen de una persona atractiva y, coincidentemente, tiene un Like de tu pareja, tu mente puede comenzar a imaginar situaciones. Si suena su celular y se levanta a contestar, tu imaginación puede desarrollar ideas o planteamientos falsos, pues lleva a conclusiones sin tener la información precisa.
Un error muy común en estas situaciones, es tomar como evidencia la intensidad de nuestra emoción. Es decir, si mis celos son muy intensos, es muestra de que sí hay razones para desconfiar. Te recomendamos tratar de no caer en este error, pues eso que sientes puede ser una falsa alarma. Por eso, te invitamos a pasar de “tu hipótesis” a “la teoría” o “la ley”. Para esto, es fundamental comunicar.
Si por alguna razón algo te genera una inquietud, comunícalo. Pero recuerda que debes escuchar después de comunicar. No se trata solamente de aventarle tu sentir a tu pareja, sino de ver cómo se siente él o ella con respecto a lo que le expresas. Comunicando tus “alarmas”, será más fácil que sean escuchadas como dudas y no como reclamos.
4. Solucionemos de raíz
Si al seguir los pasos anteriores identificas que efectivamente hay razones para desconfiar de tu pareja, te recomendamos discernir si realmente deseas continuar con la relación, o si hay algún cambio que sea necesario hacer para recuperar la confianza. Por el contrario, si identificas que tu alarma está demasiado activa y con falsos contactos, entonces es importante echarle un vistazo.
Los celos excesivos no son el problema en sí, sino un síntoma de algo más profundo que necesita ser atendido. Si realmente quieres ser libre y vivir tu relación en mayor plenitud, te recomendamos buscar acompañamiento terapéutico y espiritual para atender aquello que está impidiéndote confiar y vivir en paz tu relación. Con esto, podrás trabajar tu confianza personal y la confianza de pareja; podrás vivir sin falsas amenazas y con mayor paz.
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Dice el papa Francisco que la alianza entre un hombre y una mujer es artesanal, pues se aprende y se refina en el tiempo. Sabemos que es un proceso lleno de retos, pero te aseguramos que también está repleto de satisfacciones. Te animamos a abrir tu corazón y tomar en tus manos la posibilidad de sanar de raíz aquello que te impide amar como deseas y así ser más libre. Te sorprenderá lo mucho que puede transformarse tu relación.
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