Aquí hay algunos consejos para ayudarte a acompañar a un ser querido (amigo, familiar o pareja) que está intentando dejar de consumir pornografía.
Impacta en tu cerebro, lastima a tu pareja, deforma tu concepción sobre el sexo, y mucho más. En pocas palabras: la pornografía no es saludable. Es dañina para ti y para los que te rodean. Pero el hecho de que la pornografía sea tóxica no significa que quienes la consumen sean “malos” o inherentemente “tóxicos”.
La historia de una pareja no tiene que definirse por la pornografía o terminarse gracias a ella, creemos que hay esperanza, especialmente para aquellas parejas en las que ambas personas quieren luchar por su relación. A veces, los más cercanos a los consumidores compulsivos de pornografía son los que deben cultivar y mantener la esperanza en el futuro. Aun así, cada persona debe decidir qué es lo mejor para ella, si quedarse con una pareja que está superando un problema con la pornografía o no.
Si estás luchando contra la pornografía o eres la pareja de alguien en esa situación, te animamos a que busques ayuda y te apoyes en tus amigos, tu familia o tu pareja. Aquí tienes algunos consejos que pueden ser de ayudar para apoyar a un ser querido mientras decide dejar de ver pornografía.
#1 Sé paciente con sus avances
El progreso no suele ser algo lineal, y dejar la pornografía de un momento al otro es la excepción y no la regla. Recuerda que las recaídas no son derrotas, sino parte del proceso. Enfócate en el progreso y no en la perfección. La recuperación lleva tiempo, y eso es normal.
#2 Evita la vergüenza
La pornografía es un tema sensible, y es posible que tu ser querido sienta mucha vergüenza por este hábito. De cualquier manera, las investigaciones confirman que la vergüenza puede alimentar hábitos pornográficos poco saludables en lugar de motivar un cambio real. En lugar de resaltar esa vergüenza, recuérdale que es una persona amada y que tiene valor por sí misma, incluso si le lleva tiempo dejar la pornografía.
#3 Pasa tiempo con ellos
Cuando se quiere dejar un hábito que no es saludable, lo mejor es reemplazarlo con otros hábitos que sí lo son, por lo que una de las mejores maneras de ayudar es participar activamente con tu ser querido en salidas sanas. Elijan un nuevo pasatiempo, hagan ejercicio o descubran un nuevo lugar para tomar café. ¡Simplemente pasen tiempo juntos!
#4 Identifica qué es lo mejor para ti
Mientras ayudas a tu ser querido, no dejes de lado tus propios límites y tus necesidades. Tómate un tiempo para evaluar lo que es mejor para tu salud emocional tanto ahora como en el largo plazo.
#5 Admite que el cambio no siempre es automático
Esto va dirigido a ti y a tu ser querido: el proceso puede ser frustrante para ambos, y está bien si se equivocan de vez en cuando. Lograr un cambio lleva tiempo y práctica, así que sé paciente contigo y con tu ser querido, y sigue intentándolo.
#6 Infórmate
Aprender sobre los efectos negativos de la pornografía puede hacer que tanto tú como tu ser querido se motiven para seguir en el camino de la recuperación. Puedes informarte leyendo este artículo, en donde se sintetizan todos los datos sobre el impacto de la pornografía, incluyendo por qué puede ser difícil dejarla.
#7 No seas controlador
Sé un lugar seguro para que tu ser querido comparta lo que le pasa abiertamente y con sinceridad, pero intenta no controlar todos sus movimientos. No es tu trabajo mantenerle en el buen camino. Comprueba cómo le va, pero no le obligues a compartir detalles que no sean útiles para ninguno de los dos.
#8 Emplea recursos
Hay muchos recursos que pueden ayudarte a ti y a tu ser querido a lo largo del camino: plataformas de recuperación, grupos de ayuda, programas de conversación, recursos para padres, etc.
¡No estás solo!
Genera un cambio, recompone la relación
La investigación es contundente: la pornografía no es un pasatiempo inofensivo, sobre todo cuando perjudica a la pareja. Pero también está claro que la vergüenza no es una forma eficaz de motivar a alguien para que cambie.
Según un estudio sobre personas que intentaban dejar la pornografía, los investigadores descubrieron que la vergüenza predecía un aumento del consumo de pornografía, mientras que la culpa predecía un cambio sostenible.
Así que, si tu ser querido está intentando dejar la pornografía, sé amable contigo y ten paciencia con sus progresos. Como todo, el cerebro tarda tiempo en recuperarse, pero los esfuerzos diarios marcan una gran diferencia a largo plazo.
A primera vista, la pornografía puede parecer inofensiva, o incluso una buena forma de aprender más sobre sexo. Tal vez una relación comprometida parezca lejana en el futuro, o te sientas seguro de que un poco de porno no dañará tus relaciones. Pero los estudios son claros: la pornografía puede tener efectos devastadores en las relaciones, tanto sexual como emocionalmente.
No hay sustituto para la conexión real, y no vale la pena arriesgarse con el porno.
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