Lo berreta, es decir, aquello de “mala calidad”, aparentemente es más económico. Pero finalmente termina siendo de un costo elevado, porque es de escasa duración.
Cuando aplicamos este principio a productos, indumentaria, electrodomésticos, muebles o blanquería, experimentamos la falsa sensación de haber hecho “un buen negocio”, porque lo berreta es accesible y muchas veces nos saca de apuros. Pero al pasar el tiempo, queda en evidencia que hemos perdido dinero y sobre todo tiempo.
Ahora, cuando aplicamos este principio al amor, no solo es el tiempo lo que perdemos, sino que también perdemos dignidad. Con un amor berreta, nos herimos, herimos a alguien y sobre todo, podemos estar perdiendo al amor de nuestras vidas. En el amor no hay oferta que valga: no hay atajos válidos ni intentos de ahorro que nos conduzcan a un buen resultado.
¡Si vas a amar, ama bien!
Que tu amor sea de calidad. No escatimes en entrega, respeto, tolerancia, renuncia, osadía o valentía. Porque estos valores aplicados, al amor, siempre se capitalizan.
Esto es así, aun cuando el amor sea no correspondido. ¿Por qué? Por tu saldo a favor: porque vos amaste de verdad y lo diste todo. Y somos lo que damos.
Basta de amores berretas quiere decir basta de histeriqueos. ¡Basta de amar a cuenta gotas! Basta de “te ignoro porque me gustas”, basta de amores “modernos” sin compromiso. Basta de tener “ganado” para alimentar un egoísta autoestima.
Amor es otra cosa
A veces sonamos tan berretas como el “te extraño” de un ex, que en muchas veces significa “No he encontrado eso mejor que creo que merezco; por eso vuelvo a acá”.
Amor no son estas actitudes. Amor es entrega. Amor es ser vulnerable. Amor es respeto. Amor es osadía. Amor es valentía. Amor es ir con el alma desnuda hacia la otra persona. Y, como dice el libro más famoso y más sabio de la historia:
“El amor es paciente, el amor es bondadoso, el amor no es celoso, ni orgulloso, ni ofensivo, el amor no pretende que las cosas se hagan solo a su manera, el amor no se irrita, ni lleva una lista de las ofensas recibidas, el amor no se alegra cuando hay injusticia, se alegra cuando triunfa la verdad, nunca se da por vencido y se mantiene firme ante toda circunstancia” (1 Cor 13).
Menos que esto… no, gracias
No te permitas un amor que no sea como este: ni para recibirlo, ni para darlo. Porque amar, pero amar de verdad, ¡no es para cualquiera!
Involucrarse con alguien es una decisión que debemos pensar, y no tomarlo a la ligera. Amar es un compromiso. Por ello implica responsabilidad , y una determinación que exige madurez.
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Barbara Angelsis dijo: “las relaciones no funcionan por una de las dos razones siguientes: estás con la persona adecuada, pero la amas de forma equivocada o, directamente estás con la persona equivocada”.
¡Encontrar una persona a quien amar es uno de los mayores hallazgos que podamos hacer! En cambio, brindarle un amor berreta es la peor decisión que podemos tomar. ¡Y no amarlo/a de verdad nos puede significar una pérdida que lamentaremos muchísimo!
No hay oferta, ni atajo que valga para el amor: ¡amemos de verdad! Ni escaso, ni reservado: que tu amor sea de ENTREGA ABSOLUTA.
Por cualquier duda, podés consultarme por Instagram: @pepyecheverria
Me encantó!! Amo así, de esa forma...y no soy correspondida. Pero pienso en esa persona y no siento dolor, siento una mueca de sonrisa en mi cara...y quiero ser amada así algún día.