Dejar una relación de pareja no es fácil. En especial, si habíais pasado mucho tiempo juntos o vivido una relación intensa. La dificultad para sobreponerse es mayor cuando es la otra persona la que ha tomado la decisión de romper. No todas las rupturas son definitivas, ya que se puede dar el caso de una ruptura temporal.
El dolor por la ruptura puede hacerte dudar acerca de la necesidad de volver y de darle una nueva oportunidad a la relación: ¿Estoy confundiendo echar de menos con amor? ¿Puede que lo que realmente sienta es miedo a la soledad? ¿Mantengo la esperanza de que la otra persona vaya a cambiar? No hay una respuesta fija a estas preguntas, puesto que cada relación tiene una forma, y las personas que la integran, unas características particulares.
Se dice que nunca las segundas partes fueron buenas, y en muchos casos es así, pues las carencias que llevaron a romper una relación suelen seguir presentes. Pero hay honrosas excepciones, que nos hacen ver que es posible aprender de lo ocurrido y realizar los cambios necesarios para que la relación funcione. Para volver con ciertas garantías y no pasarlo todavía peor que la vez anterior, es necesario pensarlo bien y seguir algunas pautas:
#1 Toma distancia para vivir el duelo
Es necesario pasar un tiempo sin contacto: ni físico, ni a través de los medios de comunicación. Tras la ruptura de la pareja, se producen en tu vida grandes cambios, que te hacen echar de menos a la otra persona y sentir la necesidad de volver —amigos, planes, compañía, apoyo—.
La distancia es necesaria para poder pensar y ver las cosas con mayor objetividad. Permite centrarse en uno mismo, desligarse de la otra persona y ver las cosas con más perspectiva. Lo normal es sentir nostalgia, pero no conlleva motivo suficiente para salir corriendo a buscar al otro. El tiempo os dará la oportunidad de echaros de menos y comprobar si realmente había amor.
#2 Relaciónate y escucha a personas de tu confianza
No te encierres y esfuérzate en relacionarte con amigos y gente nueva. Habla de tu problema con personas que te inspiren confianza por su criterio y cercanía, para que te ayuden a valorar con objetividad la situación.
#3 Analiza los motivos que los llevaron a separarse
Es importante analizar qué motivos hicieron que la relación fracasara, para comprobar si los errores se han corregido y si te sientes capaz de perdonar el daño que causaron. Cuanto más dolorosos hayan sido los motivos de la ruptura —infidelidad, engaño— más difícil será hacer borrón y cuenta nueva.
Si el motivo es fácil de reparar —una discusión mal gestionada, inmadurez superada con el tiempo—, con trabajo personal y buena comunicación se hará posible dar una nueva oportunidad. Antes de retomar la relación es necesario hablar de todas las dificultades, perdonarse de corazón y estar convencidos de la conveniencia de volver.
#4 Aprende de la experiencia
Para retomar la relación con éxito, es necesario haber aprendido de los errores que llevaron a romper: los tuyos y los ajenos. Es importante que cada uno realice un ejercicio de autocrítica para comprobar cuáles son sus responsabilidades en la ruptura, en lugar de culpar de todo al otro.
Durante la separación, ambos tienen que haber hecho un trabajo de desarrollo personal, que requiere tiempo y esfuerzo. Si no se realiza este cambio, cuando la ilusión del reencuentro desaparezca, volverán a aparecer los motivos de la ruptura. Hay que dejar claras las bases de la relación, para no repetir los mismos fallos.
#5 Evalúa los motivos para volver
Volver por un motivo equivocado hace que la pareja no funcione, pues también volverán el descontento y el sufrimiento iniciales. Es importante que lo que te mueva a volver sea el amor, y no solo el miedo a las consecuencias de dejarlo —el temor a todo lo que perdemos, o a la soledad—. El amor permite tomar decisiones libres, mientras que el temor te lleva a tomar decisiones desesperadas. Y eso genera dependencia emocional.
Si la ruptura se produjo porque uno de los dos encontró a otra persona, o porque deseaba encontrarla, puede ocurrir que, al fallar en el intento, desee volver a lo ya conocido. Cuidado con esto. Tampoco se puede volver por la pena que te produce ver sufrir a la otra persona, o por sentirse culpable de su sufrimiento. Para volver es fundamental compartir los mismos valores y tener un proyecto en común.
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Eso sí, volver con tu ex también tiene ventajas. Tras corregir los errores, la vuelta con un ex puede tener ventajas, pues hay un mayor conocimiento mutuo. De por sí, el firme propósito de corregir los errores puede hacer que la relación se haga más estable y aun más fuerte.
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