Estamos en ese momento del año en que todos hablan de cerrar ciclos, agradecer, visualizar propósitos de año nuevo y dejar atrás todo aquello con lo que no queremos empezar el 2022. Sin embargo, también es la época en la que hacer un balance general de lo que vivimos por 12 meses se hace importante.
Este artículo será diferente a otros que te he compartido: no quiero exponer una idea y desarrollarla; más bien quiero invitarte a evaluar 5 puntos que te darán norte en tus planes para el próximo año.
#1 ¿Qué tanto amaste?
Este año trajo consigo retos y también aprendizajes; sin embargo, como dice San Juan de la Cruz, al atardecer de la vida seremos examinados en el amor. Así que vale la pena hacer un balance de muchísimas cosas como aquello que ganamos, obtuvimos o hasta perdimos; pero, ¿qué tal si también evaluamos cómo estuvo nuestra capacidad de amar?
Piensa en qué ocasiones fue para ti más fácil o más difícil amar, dónde te faltó más misericordia y, sobre todo, con qué personas te quieres poner el propósito de dar lo mejor de ti el próximo año
#2 ¿A quién debes perdonar o pedir perdón?
Suena muy loco, pero una de las cosas que me enseñó este último mes es que no hay nada mejor que siempre estar en buena relación con aquellos que amamos, entendiendo que la vida a veces nos sorprende con un “adiós” que no esperábamos. Antes de terminar este año, piensa en qué situaciones no obraste desde la calma o desde el amor, sino que te pusiste por encima de los demás.
Haz una lista de aquellas personas a las que quisieras pedirles perdón por alguna razón. Y, si tienes la posibilidad de acercarte a ellos, no dudes en hacerlo. También piensa en las situaciones en las que resultaste lastimado, y de corazón perdona a quienes con o sin conocimiento te hicieron daño.
Puedes escribir una carta, o simplemente pensarlo, pero hazlo recordando que perdonar es darle libertad a tu corazón.
#3 ¿Compartiste tu vida?
Sin duda, una de las fuentes de mayor felicidad está en el pasar tiempo con aquellos que nos hacen sentir profundamente amados. Pero compartir no es solo hacer muchas cosas con alguien: más bien es salir de ti mismo, para estar presente no solo con tiempo, sino con tu vida misma.
Que antes de terminar el año puedas evaluar si realmente disfrutaste de una conversación, una llamada, un café, una tarde de caminata o una cena; piensa si estos meses del 2021 significaron para ti aprendizajes en todas las áreas de tu vida.
#4 ¿Cómo evalúas tu servicio?
Una de las películas que más amé durante este año fue la de la Madre Teresa de Calcuta, porque me hizo entender su frase famosa “el que no vive para servir, no vive para servir”. En este punto, no quiero que evalúes la cantidad de “obras sociales” que hiciste este año, sino la calidad y el amor con que hiciste tus tareas cotidianas.
La mejor manera de servir al mundo es hacer con amor aquello que pinta tus días: tu trabajo, tu estudio, la comida para tus hijos, los quehaceres del hogar… Es en la cotidianidad que podemos hacer un balance del amor que ponemos en nuestras obras.
Reflexiona sobre aquellas situaciones en las que pudiste ser más paciente, o en las que pudiste hacer las cosas de mejor manera. Piensa en aquellas cosas en las que sabes que tienes más para dar, y ponte el firme propósito de trabajar en ello durante 2022.
#5 Haz memoria agradecida
Por último, no termines este año sin antes hacer una lista de cosas que agradeces. Para tener los sueños claros es indispensable agradecer por lo que ya has recibido y recordar que todo lo que tenemos es un don.
Que el 2022 te sorprenda lleno de ilusiones, sueños, metas y más personas por conocer y amar.
Si quieres conocerme un poco más, me encuentras en Instagram: @mydailydate
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