Muchas veces se compara los anticonceptivos con los métodos naturales como si fueran dos variaciones de lo mismo. Un ámbito en el que sin duda son objeto de comparación es el de la efectividad. Al respecto, se debe decir que los anticonceptivos y los métodos naturales son igualmente efectivos.
Ahora bien, la efectividad no es el único ámbito en el que es válido hacer una comparación. Hay también otros puntos claves. A continuación, ennumeramos algunos que permiten entender cómo los métodos naturales son mucho mas que una “anticoncepción natural”.
1. Los métodos naturales son educativos
El reconocimiento de los ciclos no es simplemente un herramienta para evitar el embarazo. Los métodos naturales son fundamentalmente de aprendizaje y de conocimiento del cuerpo. El tiempo de la fertilidad es un factor variable en cada ciclo, el cual se aprende a reconocer y registrar. Los anticonceptivos, por el contrario, se limitan al acto sexual, y no requieren ningún aprendizaje sobre el propio cuerpo ni el de la pareja.
2. Los métodos naturales invitan a la apertura y el dialogo
Los métodos naturales requieren no sólo un tiempo de reconocimiento, sino también de registro y aplicación. Estas instancias facilitan que los esposos se involucren en la ejecución, invitándolos al diálogo y a fortalecer su imitimidad. Requiere de la mujer una apertura al varón al hacerlo partícipe de la intimidad de su naturaleza cíclica. Requiere del varón una apertura a la mujer en orden a entender y respetar sus tiempos.
3. Aprecian la fertilidad
Los métodos naturales son una manera de apreciar la fertilidad. La fertilidad no es un logro de quienes han cosechado méritos, ni una premio para los perseverantes. La fertilidad es una realidad inherente a la persona humana, una condición del varón y de la mujer. Es un arte lograr apreciarla, dado que no siempre nos gusta lo que nos da. Apreciar la fertilidad es apreciar a la persona.
La fertilidad de la mujer es cíclica; es decir, tiene tiempos de fertilidad e infertilidad. Con los métodos naturales se aprende a apreciar a la persona en su totalidad, ya sea que la intención sea evitar el embarazo o buscarlo. Se acepta a la persona tal y como es, sin someter su fertilidad a una dinámica de oferta-demanda.
4. La fertilidad es vista como algo saludable
Para los anticonceptivos, una fertilidad saludable es un peligro que hay que evitar. Por eso se la suprime. Los métodos naturales, en cambio, ven la fertilidad como algo saludable, cuyas potencialidades se trata de explotar a favor de los fines de la pareja.
Por ejemplo, la naprotecnología es una ciencia que trabaja de manera cooperativa con los ciclos. Busca que el cuerpo funcione de manera saludable, y que la concepción se dé de manera natural. Se permite conocer y comprender en qué condiciones se da la salud ginecológica y reproductiva —o la falta de ella—, aprovechando todas sus potencialidades.
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