Uno de los grandes mitos respecto del ciclo de las mujeres es que solo quienes tienen ciclos de 28 días son regulares. Aquellas que se alejan del número 28, o que no repiten una duración exacta de sus ciclos, pasarían a ser “irregulares”. ¿Quién no estudio el ciclo de 28 días, con la ovulación el día 14? Bueno, resulta que eso es algo de manual. Se usa para explicar el ciclo, pero no necesariamente se ajusta a la realidad. Tu cuerpo no es un algoritmo.
La realidad es que todos los ciclos varían uno de otros. Esto quiere decir que varían de mujer a mujer, pero también de ciclo a ciclo. Las mujeres “irregulares” no son las que no tienen un ciclo de 28 días —porque nadie tiene ese ciclo “perfecto”—, sino aquellas cuya variabilidad es tal, que se ajusta a otros parámetros de salud.
Entendiendo el ciclo
El primer día del ciclo se toma por el primer día de sangrado. La parte interna del útero —endometrio— había sido engrosada frente a un posible embarazo. Como el embarazo no se dio, el engrosamiento del endometrio cae. Esto es lo que lleva a mucha gente a creer que la menstruación es, biológicamente, el signo del final del ciclo o la prueba natural de que no hay embarazo. Y es verdad, pero también es cierto que la menstruación es el principio de un nuevo ciclo. Un nuevo ciclo donde lo central será la ovulación. Todo se ordena hacia la ovulación, y todo lo que ocurre después es consecuencia de ella. La ovulación es el evento central del ciclo.
La fase “pre-ovulatoria” corresponde a todo lo que ocurre desde el primer día de menstruación hasta la ovulación. Los óvulos se encuentran en el ovario todavía sin madurar. Para lograr la ovulación, se tiene que dar el proceso de maduración. La ovulación consiste en la expulsión del óvulo maduro hacia las trompas de Falopio. La fase pre-ovulatoria es hormonal y es variable, y no se sabe con exactitud cuándo va a comenzar. (No, tu app no puede saberlo, no importa si te aparecen notificaciones.) El proceso de maduración, al ser variable, puede darse en distintos momentos. Se puede dar cuando la menstruación está menguando, o varios días después de que la menstruación haya cesado. Esta variabilidad está sujeta diversos factores, como el estrés. Frente a los efectos del estrés, el cuerpo puede inhibir la ovulación como medida de protección. La duración de esta etapa pre-ovulatoria es variable, incluso en las mujeres que son “regulares”.
Una vez que el ovulo es liberado, entonces se desencadena otro proceso hormonal que termina con una nueva menstruación. Pero este nuevo proceso sí es estable; y, como como una batería, tiene una duración determinada. Cada mujer tiene su propia duración post-ovulatoria. Esta duración se repite ciclo tras ciclo siempre igual. Los métodos naturales te permiten saber cuánto es su duración. Lo que hace que el ciclo se experimente como cambiante es la frase pre-ovulatoria —que es variable—, no la post-ovulatoria —que es estable.
A tener en cuenta
A partir de lo expuesto hasta el momento, hay aquí algunas ideas a modo de conclusión:
1. Si la mujer está en su primer día de menstruación, puede deducir con certeza que ya ovuló. Esta ovulación habrá ocurrido aproximadamente 13 días antes. La menstruación solamente ocurre si se desencadena el proceso homonal post-ovulatorio.
2. Si a la mujer no está embarazada pero su menstruación no llega, la razón es que no está ovulando. La ovulación puede inhibirse a causa del estrés. Esto puede ser algo de una o un par de semanas, o puede ser también algo más crónico.
3. Los ciclos no “se adelantan”; lo que se puede adelantar es la ovulación, lo cual desencadena que el nuevo ciclo se inicie antes. La etapa post ovulatoria es estable. Si hay un adelanto, esto se debe a que la fase “pre-ovulatoria” —que es variable— se dio de manera muy corta.
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